En este lugar semi-paradisiaco de la costa de españa, no son pocas las actividades a realizar, asi como bañarse en las mas bellas playas, comer los mas deliciosos mangares del pais, hacer submarinismo por las mas claras aguas, o disfrutar del senderismo por la misma
A continuación expondremos algunas de estas actividades con más profundidad.
Si hay algo de lo que puede presumir la Costa Brava es de us calas de aguas cristalinas que se han ido formando durante siglos por la erosión del mar y el viento entre rocas de los abruptos acantilados del litoral gerundense.
El resto, que son de más fácil acceso, suelen estar más concurridas sobre todo en temporada alta, por lo que es prácticamente imprescindible llegar a primera hora de la mañana si quieres encontrar parking cerca de la arena.
Otra de las mejores cosas que hacer en la Costa Brava es degustar su gastronomía en la que predomina el marisco y el pescado fresco, además de platos de la cocina tradicional catalana. El suquet de peix, las gambas de Palamós o las anxoves de l’Escala son solo algunos de sus platos más típicos, que te aseguramos, no olvidarás.
Y si tu economía lo permite, aunque el mejor restaurante del mundo «El Bulli» en la Cala Montjoi cerró hace ya algún tiempo, muchos de sus alumnos y aprendices tienen restaurantes por esta zona con algunas Estrellas Michelín, una oportunidad única de conocer la mejor gastronomía de mano de los mejores.
Hay muchas zonas para practicar submarinismo en la Costa Brava pero una de las mejores, por no decir la mejor, es en las Islas Medas.
Hay varias empresas de submarinismo que te permiten disfrutar de cerca de los impresionantes fondos de coral, con una gran cantidad de peces de múltiples colores y formas, aunque también tienes la opción de alquilar un barco y practicar snorkel o reservar esta divertida excursión desde el Estartit.
Otra de las mejores cosas que ver y hacer en la Costa Brava es hacer una ruta por los paisajes erosionados por el agua y el fuerte viento del Parque Natural de Cap de Creus, que parecen de otro planeta.
Otra de las rutas, más fácil que la anterior, es la del Paraje de Tudela, que es de unos 6 kilómetros y que puedes completar en dos horas y más teniendo en cuenta que puedes llegar en coche al inicio de la ruta.